Jonatán volvía del instituto en patinete como todos los días. Le divertía el riesgo de agarrarse a la parte trasera de cualquier vehículo en marcha que cogiera dirección a su casa y lo había convertido en una moda entre sus amigos, quienes competían por ver quien conseguía ir agarrado más tiempo y grabarlo para colgarlo en la red.
Aquella mañana había cogido del cajón una pequeña cámara de seguridad del supermercado del que su padre era encargado y le enganchó una cinta negra que pegó en el casco y empezó a grabarse. Esta vez quiso simular ser un cohete que se dirigía a la luna. Sabía que si conseguía grabarlo sin que le pillara la policía, conseguiría más popularidad y audiencia en su canal de YouTube.
Se colocó en la esquina de siempre a la espera de su oportunidad y ahí venía. Era una furgoneta con las ventanillas traseras tintadas de blanco y un eslogan que decía "Traslados pequeños y grandes. Juan e hijos". Era perfecta.
Durante la primera calle todo iba como la seda. La furgoneta seguía la avenida principal de la Alameda y no parecía que hubiese mucho tráfico. Se sentía contento y feliz. Sabía que lo lograría. La furgoneta debía de ir a unos 40 y aún seguía enganchado a ella. La adrenalina le estaba volviendo más eufórico y se envalentonó hasta el punto de gritar agarrado con una sola mano: "¡Soy el cohete Saturno con destino a la luna!"... la emoción lo embargaba tanto, que no se percató del giro del coche y perdió el equilibrio, empotrándose contra los contenedores ecológicos que el Ayuntamiento había colocado justo en la esquina con la calle Pintor Bautista.
El estruendo del golpe hizo que los transeúntes miraran para ver de donde procedía. Y allí estaba él, el Jonatán, todo arrugado y hecho una bola entre un montón de basura, con el casco partido y la cámara rota... "¡Joder, con lo bien que iba...!"
Una frenética y arriesgada escena que narra la imprudencia de un niño que quiere grabarse para subirlo a youtube. A pesar de la desenfada atmósfera de diversión, nos mantienes en tensión, porque por como va la cosa, parece que el final va a ser catastrófico, y sin embargo, nada de eso. Nos haces respirar aliviados al ver que no le ha pasado nada serio al ''hombre cohete''.
ResponderEliminarUn saludo, Sonia.
Sí Ricardo, mi primera versión no tenía un "final feliz", pero dejaba tan mal sabor de boca, que lo cambié y le salvé la vida al "hombre cohete". Un saludo!!
EliminarSonia,
ResponderEliminarFoto y relato fantásticos.
Tal y como te dice Ricardo, he leído casi con miedo, por lo que le podía pasar a este imprudente muchacho, he respirado aliviada al ver que la única cosa que ha perdido es su fantástica grabación en youtube.
Me ha hecho reflexionar sobre todas estas absurdidades que comenten los adolescentes y persona ya no tan adolescentes para grabar unos momentos inmortales de gloria en la red, aunque pierdan su vida por hacerlo.
No acabo de entender esta vanidad o narcisismo que provocan las redes sociales y el publicar la vida en directo, esa sensación de que si no cuelgas algo en las redes no lo vives, no tiene valor.
Un abrazo guapa
Muchas gracias Consita, me alegro que te haya gustado. Yo tampoco lo entiendo, y no sé si conseguí empatizar con "el hombre cohete", pero vaya, es una realidad que existe y está muy de moda entre adolescentes inconscientes. Un saludo!!
EliminarMuy bueno Sonia, atrapa y sientes la necesidad de seguir la historia en todo momento..!!! Esto va muy bien, estás enbalada y sin frenos como este chico pero en cambio tú sí lo conseguirás..Mucha suerte!!
ResponderEliminarjajajaja... muchas gracias Alf!!
EliminarUna excelente descripción que, por lo menos aquí, es una especie de plaga. Pero el ser humano se deja llevar por sus emociones y no recapacita en todo lo que puede suceder: "Joder, con lo bien que le iba". Un relato de muy buena calidad y muy clarito. me gusta mucho.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado Alberto. Te digo lo mismo que a Conxita, es una realidad y una moda que se ceba sobre todo en los adolescentes o quizá en la forma de conseguir popularidad a través de la red haciendo payasadas... Gracias por pasarte, un saludo!!
Eliminarjajaja, trepidante Sonia. Vaya leche pero por un instante fijo que se sintió como una bala y eso, a pesar de todo, merece la pena porque pone la adrenalina a mil :) Un abrazo
ResponderEliminarSí, yo creo que es lo único que sacó... adrenalina. ;P
EliminarMe alegro que te gustara, un saludo!!
Vaya que es lindo sentirse el Hombre Cohete alguna vez pero siempre con todas las medidas de seguridad para que no sea una experiencia trágica... Muy prendido tu relato Sonia!!!
ResponderEliminarIker, ni con medidas de seguridad lo probaría....jeje.
EliminarGracias por pasarte, un saludo!!
Muy ingenioso, suerte
ResponderEliminarGracias Paola!!
EliminarSaludos Sonia, muy bueno y lleno de velocidad y emoción tu relato. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarMe alegro que te guste Mery, un saludo!!
EliminarRelato contemporáneo, una escena bien narrada, sentida velocidad e imprudencia de esta generación de youtubers osado y peligrosos, por suerte para tu protagonista no ocurrió nada grave.
ResponderEliminar¡Saludos compañera!
Edgar, soy amiga de finales felices, eso es lo único que le salvó de una tragedia, pero me alegra que te haya gustado, un saludo y gracias por pasarte.
EliminarHola Sonia.
ResponderEliminarQue relato tan trágico y tan real.
Me congeló la sangre.
La imprudencia de algunos chicos.
Un final espeluznante.
Muy bien escrito.
Un gran, gran abrazo.
Me alegro que te haya gustado Lucia, muchas gracias por pasarte, saludos!!
EliminarUn divertido relato que me atrapó desde el inicio.
ResponderEliminarMuy bueno, Sonia. Un saludo.
Gracias Federico, me alegro, un saludo y gracias por pasarte.
EliminarMuy original Sonia. Me ha gustado el enfoque que le has dado.
ResponderEliminarUn saludo ;)
Gracias Agustín, tenía otro enfoque pensado, pero al final me decanté por este. Me alegro que te haya gustado, un saludo!!
EliminarEs de una actualidad apabullante , de manera concisa nos llevas a esa fama e irresponsabilidad que no se si viene de la adrenalina o de perseguir aquello que la juventud ve como LO MEJOR QUE PUEDE HACER - PARA SER IMPORTANTES¡¡¡
ResponderEliminarBesos fuertes,
tRamos
Ya ves Tramos, parece un vicio. Un saludo y muchas gracias por pasarte.
EliminarHola Sonia!!!! Adrenalina pura y encima con la finalidad de ganarse un dinerillo como youtuber!!!
ResponderEliminarNo se porqué intuía de que Jonatán no iba a terminar bien su aventura!!!! Me he quedado con ganas de más!
Besos:-)
jajaja.... pues se ha quedado sin cámara Gema.... ;P
EliminarSaludos y gracias por pasarte.
Un relato muy bien escrito y con ese toque desenfadado y sutil a la vez, que te caracteriza. Me pareció de lo más real, para dejar al lector la "moraleja" del cuento, al gusto. Que en verdad, algunas formas para divertirse, adolescentes y no tan jóvenes actuales, son carentes de responsabilidad y hasta temerarias; pero, claro, un subidón de adrenalina, o un "chute" de popularidad YouTube-ra, bien merece la pena ( ¿pensarán algunos?. (No entro en juicios, cada quien supongo, que se rompe la cabeza como quiere).
ResponderEliminarLo que sí está claro, es que tienes una excelente creatividad, y sabes escribir cosas interesantes, llenas de significados, que seducen al lector y que no desea que acabe la historia. Me ha gustado mucho este atrapante "hombre cohete", que al final, fue su orgullo y testarudez lo que exhibió...
Vaya muy bien, saludos.
Gracias Clarisa, veo que te llegó el trasfondo de intencionalidad con la que lo escribí. Me alegro que te gustara. Es un placer tenerte siempre por aquí, un saludo!!
EliminarEstupendo relato, interesante hasta el final y buena narrativa. Gracias por traerlo. Un abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarMuchas gracias Laura, me alegro que te guste. Un saludo!!
EliminarAtrspante y muy ejemplificador.de lo que es una sociedad actual, capaz de morir con tal de obtener un minuto de mediatismo.
ResponderEliminar¡Me encanto!
Saludos.
Gracias Mirta por pasarte, será que la evolución encuentra una de sus ramificaciones en este tipo de conductas??.... el tiempo lo dirá, saludos!!
EliminarHay muchas maneras de vivir la vida..., pero pocas de sentirla. El Libro de los Libros dice: "Quien ama el peligro perece en él".
ResponderEliminar-
El final hubiese sido más hermoso con Jonatán muerto. Por el juego que le hacía y hace feliz.
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Eloy Peña.
Es cuestión de gustos Eloy, a mi me dejaba muy mal sabor un final así.
EliminarAgradezco tu tiempo en leerme, un saludo!!
Genial, me ha encantado. Me has hecho subir al monopatín. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias María, me alegro que te haya gustado, un saludo!!
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